Manilva

Situada a medio camino entre la ciudad costera de Estepona y el lujoso complejo residencial de Sotogrande se encuentra Manilva, una zona turística y suburbana con carácter propio.

La costa de Manilva se extiende por varios kilómetros de playas de arena, calas salpicadas de áloe y antiguas torres de vigilancia en la parte occidental de la Costa del Sol. Estepona está a cinco minutos al este, Sotogrande a diez minutos al oeste, y Marbella a menos de media hora en dirección a Málaga, y su aeropuerto internacional. El aeropuerto más cercano, sin embargo, es Gibraltar, a unos 20 minutos de aquí, sin olvidarnos del cercano pueblo blanco de montaña de Casares, con un gran encanto.

Para llegar ahí, hay que pasar por magníficos valles hasta las estribaciones de la imponente cordillera de la Serranía de Ronda que domina gran parte del sur de Andalucía. Pasando por restaurantes y bonitas colinas arboladas, el viaje desde la costa de Manilva hasta las alturas panorámicas de Casares dura poco más de 20 minutos. Entre Casares y el pequeño pueblo de Sabinillas, el pueblo tradicional en torno al que se agrupa Manilva, hay una gran cantidad de viñedos que producen los típicos vinos dulces de esta región.

Vida de playa

La zona costera por la que Manilva es conocida y que la hace tan famosa entre los residentes y visitantes extranjeros, va desde el lado este de Estepona hasta Sotogrande, constituyéndose así como el extremo oeste de la Costa del Sol. Más informal y relajado que Marbella y Puerto Banús, ha conservado un ambiente vacacional más clásico, con magníficos hoteles resort junto a la playa, chiringuitos de madera, complejos de apartamentos a la orilla del mar y restaurantes tradicionales donde se puede disfrutar de la verdadera cocina mediterránea al aire libre mientras se está sentado junto a la playa.

Manilva se trata de una experiencia más auténtica, aunque también cuenta con un campo de golf, un puerto deportivo, una amplia gama de servicios y lujosas propiedades. Los lujosos complejos de apartamentos y de casas adosadas que se encuentran en el lado este de Manilva conducen a un pequeño pero animado centro urbano que es cosmopolita y que cuenta con numerosas tiendas, supermercados, bares, restaurantes y chiringuitos junto a la playa. Manilva no es la parte más exclusiva de la Costa del Sol, pero atrae a gente que busca autenticidad, un ambiente relajado y una buena relación calidad-precio.

La zona alberga además uno de los mercados dominicales más famosos de la Costa del Sol, donde encontrará de todo, desde antigüedades y panadería casera hasta artículos de segunda mano, arte y ropa, por no hablar de los interesantes objetos de colección. A pocos minutos hacia el interior se llega al tradicional pueblo de Sabinillas, conocido por su producción de vino dulce. En sus sinuosas calles flanqueadas por casas andaluzas encaladas hay preciosos restaurantes y cafeterías de inspiración española, listos para que los descubras.

Golf y puerto deportivo de Duquesa

Un poco más al oeste de Manilva se encuentra el puerto Duquesa, rodeado de apartamentos de estilo mediterráneo, así como una buena selección de restaurantes, cafeterías, tiendas, bares y lugares de ocio nocturno. Duquesa forma un animado centro social para la zona, y al otro lado de la carretera está el Duquesa Golf Club, cuyo campo de 18 hoyos se encuentra justo al lado de atractivos apartamentos y villas privadas situadas en tranquilas calles con vistas a los fairways y al mar.
Las propiedades en venta en Manilva ofrecen una excelente relación calidad-precio, lo que significa que obtendrá más casa y mayor lujo por su dinero que en Marbella, donde el valor del terreno es más alto. La zona es, por lo tanto, especialmente famosa para familias y para aquellos que vienen a jubilarse al sol, ya que el lugar se encuentra en un entorno con encanto con los servicios de Sotogrande, Casares, Estepona y Marbella a muy poca distancia.