El Ayuntamiento de Estepona ha aprobado un nuevo reglamento para la conservación y renovación de los edificios. La intención es mejorar la seguridad y el atractivo de la ciudad reduciendo y, en última instancia, evitando la existencia de edificios en estado de ruina o mal estado, y esto se extiende también a los solares, que no deben quedar vacíos y con broza.
Para facilitar la gestión de todo ello, el Ayuntamiento de Estepona ha creado también un registro municipal de solares y edificios en desuso, denominado oficialmente Registro Municipal de Solares y Edificaciones Ruinosas. Con la ayuda del registro, las autoridades desean desalentar la práctica del abandono de las propiedades y presionar a los propietarios de tales edificios y terrenos para que los cuiden mejor.
Esto último se define como la terminación de las obras de construcción en un plazo razonable y no dejar los proyectos a medio hacer, y el mantenimiento de los edificios y terrenos en un estado adecuado, así como la renovación de los abandonados. Todo ello deberá cumplir con las directrices de planificación urbana de la ciudad.
La medida es una continuación del programa de embellecimiento iniciado por el alcalde de Estepona, José María García Urbano, cuando llegó al poder hace varios años, y se basa en el proceso de pintura y decoración de las casas, la fijación de calles y plazas, la creación de zonas verdes y parques, y la construcción de nuevas instalaciones como el estadio de atletismo, el Orquidario, el ayuntamiento, el aparcamiento y el hospital de Estepona.
El deseo es seguir mejorando la ciudad y su atractivo para los residentes, turistas e inversores por igual, y después de embellecer el centro histórico y añadir un atractivo parque de viviendas modernas, Estepona tiene ahora también la ambición de despejar los edificios antiestéticos y los terrenos de construcción descuidados. Los propietarios que no cumplan con las nuevas normas serán inscritos en el nuevo registro y tendrán un año para completar las obras de construcción o renovación. Si no lo hacen, se iniciarán procedimientos legales que podrían conducir a la venta forzosa de la tierra o los edificios en cuestión.
Los nuevos poderes le dan al ayuntamiento la capacidad de controlar mejor el paisaje urbano de la ciudad y proceder con el plan de convertirlo en el ‘Jardín de la Costa del Sol’. Si tiene éxito, disminuirá enormemente el número de estructuras y obras abandonadas, y continuará el maravilloso proceso de renovación, modernización y zonificación verde que ha tenido lugar en Estepona durante casi diez años.
Las medidas también reducirán la fácil entrada en el mercado de los especuladores inmobiliarios y de terrenos y harán hincapié en las asociaciones con promotores e inversores serios, que trabajan profesionalmente y tienen los medios para llevar a cabo los proyectos. Estepona desea garantizar un alto nivel de nuevas construcciones, bienes inmuebles y servicios, así como fomentar su patrimonio histórico y cultural y convertirse en un brillante ejemplo de desarrollo urbano sostenible y ecológico.
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