Desde mediados de 2013, los propietarios están obligados a obtener y registrar la certificación de Eficiencia Energética de cualquier propiedad en España antes de ponerla en el mercado para su venta o alquiler, o estar sujetos a multas y posiblemente no poder completar una venta.
Si usted es propietario de una propiedad en España y está pensando en vender o alquilar, hay – no es de sorprender – un montón de papeleo para ponerlo todo en orden de antemano.
Para los vendedores, incluye copias de las escrituras o una nota simple del Registro de la Propiedad; recibos que comprueban si están al día los gastos del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), la recogida de basura, y, si procede, los gastos de la comunidad que se pagan, y un Certificado de Eficiencia Energética (CEE).
Para los alquileres de larga temporada de propiedades no se exigen tantos papeles pero si es necesario que tengan un CEE.
Desde junio de 2013, cuando España aprobó el Real Decreto 235/2013 para cumplir con los términos de la Directiva de la Unión Europea 2010/31/UE, la obtención de un CEE ha sido obligatoria para todo aquel que construya, venda o alquile una propiedad en cualquier lugar del país. La ley tiene dos objetivos: promover la eficiencia energética e informar mejor a los compradores y usuarios, mediante el uso de criterios objetivos.
Para obtener un CEE, los propietarios deben contratar a un técnico registrado para que elabore un informe que incluya información como: ubicación y orientación; detalles sobre la construcción; sistemas de energía instalados, como calefacción e iluminación, y consumo proyectado en kWh/m2 anualmente; recomendaciones de mejoras; y una descripción de las pruebas realizadas para obtener los datos. Una vez expedido, un CEE tiene una validez de 10 años.
La primera página de un informe del CEE presenta un gráfico de barras, similar a los de la electrónica y los electrodomésticos, que clasifica la eficiencia global de una propiedad, en términos de la potencia que consumirá y la cantidad de CO2 equivalente que produce, en una escala de códigos de colores de la A a la G, donde la A es la más eficiente.
Una vez que se obtiene el CEE, es necesario registrarlo, en un período de un mes, en el Registro Andaluz de Certificados Energéticos, operado por la Junta de Andalucía.
En cualquier caso, tanto si decide vender o alquilar a través de una agencia inmobiliaria como nosotros en Terra Meridiana o de forma independiente, de acuerdo con el artículo 12.2 del Real Decreto, la calificación de eficiencia energética del inmueble tiene que ser incluida en cualquier material publicitario o promocional utilizado en su venta o alquiler. Por consiguiente, los propietarios deben obtener un CEE antes de comenzar a comercializar una propiedad, en lugar de hacerlo justo a tiempo para intercambiar o firmar contratos.
Hay algunas excepciones a la regla, la más pertinente para el tipo de clientes para los que trabajamos habitualmente son las propiedades que se utilizan durante menos de cuatro meses al año. En este caso, los propietarios no están obligados a obtener un CEE. En cambio, tienen que presentar una declaración formal por escrito y, en el momento de la venta, tienen que asegurarse de que el notario añada una cláusula a las escrituras que especifique su exención del requisito de tener un CEE por esa razón.
El incumplimiento de la ley deja a los propietarios en riesgo de multas que oscilan entre 300 y 6.000 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción.
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