Se ha comenzado a trabajar en un nuevo y vanguardista ayuntamiento que se convertirá en un llamativo elemento arquitectónico cerca del centro de Estepona. El complejo no sólo albergará la administración de la ciudad, sino que también contará con un aparcamiento subterráneo de 169 plazas -una instalación muy necesaria en el centro de Estepona- que será gestionado por la organización benéfica para discapacitados Aprona.
Esta última crea oportunidades de trabajo para personas con posibilidades de aprendizaje en forma de asistentes de aparcamiento e iniciativas similares. Esta colaboración ya funciona bien en Estepona, y se extenderá al nuevo aparcamiento, en el que el ayuntamiento se ha comprometido a proporcionar plazas de aparcamientos a precios muy asequibles.
Frente al edificio de ocho pisos habrá una plaza de 5.000 m2 que ofrecerá un espacio público abierto con la posibilidad de incluir cafeterías y restaurantes con terrazas. Se espera que el proyecto, que cuesta algo más de 11 millones de euros, se complete en un plazo de 16 meses y se está diseñando para que sea lo más ecológico posible y eficiente en el consumo de energía.
Para lograrlo, se ha diseñado para incorporar fuentes de energía renovable como la energía solar, y hace uso de sistemas bioclimáticos. Al albergar todos los diferentes servicios municipales bajo un mismo techo, el nuevo ayuntamiento los reunirá desde las diversas ubicaciones que se están utilizando actualmente, y con ello se espera proporcionar un servicio más coordinado y mejor a los ciudadanos.
El nuevo icono arquitectónico de la ciudad se sumará a una serie de nuevos edificios de apartamentos de diseño moderno. Juntos, están creando un sentido de renovación y desarrollo urbano que está consolidando partes de Estepona cercanas al casco antiguo en un proceso que está mejorando el número de viviendas a la vez que revitaliza la propia ciudad.
El alcalde José María García Urbano y su equipo también han trabajado duro para elaborar un paquete de financiación destinado a revitalizar la economía local y crear puestos de trabajo tras el confinamiento del Coronavirus, que comenzó a mediados de marzo. Gran parte de la atención se centrará en la puesta en marcha de tiendas, restaurantes y cafeterías en cumplimiento de las normas de distanciamiento social, así como en la preparación de la ciudad y su sector hotelero para la próxima temporada de verano, en un intento de mitigar los efectos económicos del confinamiento por el virus y mantener el dinamismo de Estepona.
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