El famoso puerto deportivo de Puerto Banús tiene una historia rica e interesante, pero su reputación en los últimos años ha sido bastante menos glamurosa que sus prometedores comienzos. Desde los primeros días prometía tener el encanto de una estrella de cine, aunque este atractivo de la Costa del Sol ha estado cortejando a una multitud menos exclusiva y con algunos comportamientos desafortunados que ha preocupado a los residentes y visitantes habituales de la zona.
Hoy en día, las autoridades locales están dando un paso adelante para hacer frente a los problemas creados por los jóvenes con comportamiento bochornoso y los obscenos reprobados, y el futuro parece una vez más positivo para el icónico puerto de yates.
Contrario a su apariencia, Puerto Banús no es un auténtico pueblo de pescadores, sino un sitio construido a principios de los años 70 como lugar de ocio para la jet-set internacional. Fue ideado deliberadamente para parecer a un auténtico lugar andaluz, con la prohibición de edificios altos y un puerto de yates diseñado para albergar todas las embarcaciones privadas excepto las más grandes.
Una vez terminado, el puerto deportivo fue testigo de la llegada de la élite, incluidos los príncipes saudíes y las estrellas de cine de Hollywood, que podían acceder a sus suntuosas segundas residencias por el mar y con estilo. El Marbella Club Hotel fue el primero en darle fama a Marbella como destino vacacional exclusivo y le siguió el Hotel Puente Romano. Estos dos ilustres establecimientos, situados a poca distancia de Puerto Banús, han seguido manteniendo los más altos estándares de lujo desde entonces.
La llegada de los paquetes vacacionales baratos tuvo un impacto claro en ciudades como Torremolinos y Fuengirola, más allá de la costa, pero inicialmente parecía que Puerto Banús había escapado de la avalancha de turismo masivo manteniendo su aire de exclusividad.
El atractivo paseo marítimo pudo conservar su aire de elegancia gracias a los impresionantes barcos de lujo en sus amarres y a los restaurantes de primera clase y tiendas de diseño situados en la primera línea del puerto. Sin embargo, finalmente la brigada de despedidas de solteros comenzó a infiltrarse en Puerto Banús durante la década pasada, trayendo un aire de libertinaje no deseado y un aumento de la pequeña delincuencia. A medida que las aerolíneas de bajo coste permitían que jóvenes estridentes de todo el Reino Unido pudieran llegar a Marbella para pasar las vacaciones y las mini-escapadas, algunas partes del famoso puerto comenzaron a atender a una multitud de clase más baja. Lo que ya se estaba convirtiendo en un problema se convirtió en un desastre de relaciones públicas para la ciudad, después de que el programa de televisión «The Only Way Is Essex» comenzó a enviar sus «estrellas» a Marbella.
Las tiendas de kebab ahora pueblan la calle detrás de las boutiques de diseño, con el arco de entrada principal del puerto de yates casi intransitabe al atardecer llenándose de prostitutas y vendedores ambulantes de todo tipo de productos falsificados. Los bares que una vez fueron elegantes y glamorosos lugares para la «gente glamurosa» han tenido que emplear guardias de seguridad, siempre atentos a los problemas que pueden ocurrir cuando grupos de jóvenes beben alcohol en cantidades hedonistas durante las vacaciones.
Los locales han estado preocupados durante algún tiempo por el cambio de ciertas zonas de Puerto Banús y el comportamiento desagradable de algunos de sus nuevos clientes. La famosa marina estaba en peligro de perder su prestigiosa y glamorosa reputación, pero este año se han dado nuevas esperanzas, ya que las autoridades están tomando medidas para cambiar la marea.
Parece que el Ayuntamiento de Marbella está decidido a mejorar la situación y ha emitido edictos ampliamente difundidos advirtiendo de las fuertes multas por conducta desordenada, incluyendo multas por vestimenta pública inadecuada. Ya se están viendo signos de mejora y esperamos que este año los residentes no tengan que soportar ningún comportamiento desagradable al pasear por este antiguo y elegante pueblo náutico.
A pesar de los problemas sufridos en los últimos años, Puerto Banús siempre ha sido un lugar donde los amantes de la buena vida pueden encontrar establecimientos refinados de restauración, tiendas de ropa de diseño y exclusivas joyerías. Tanto a la izquierda como a la derecha del puerto los visitantes descubrirán algunas de las mejores playas de la Costa del Sol. Sorprendentemente amplias y de arena fina y clara, las playas albergan chiringuitos encantadores, divertidos bares y elegantes restaurantes.
El gran complejo cinematográfico de Puerto Banús ofrece una gran variedad de películas y su programa siempre incluye versiones originales de películas extranjeras para las comunidades locales extranjeras. En verano, la gran plaza en el centro de Puerto Banús está decorada con pequeñas carpas blancas que venden ropa, joyas y muchos otros productos interesantes, con vistas a los grandes almacenes de El Corte Inglés.
El núcleo de la esencia chic de Puerto Banús permanece firmemente en su lugar. A medida que continúa la acción positiva para manejar elementos menos deseados en sus calles de segunda línea, tanto los residentes como los visitantes pueden sentirse seguros de que Puerto Banús seguirá siendo un centro turístico de moda durante otros cincuenta años.
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