La contratación de una hipoteca en España no se está haciendo más fácil ni más rentable para los compradores extranjeros, gracias a la nueva normativa hipotecaria española, que hace que el préstamo sea difícil de conseguir.
«Procesos más largos y complicados» hacen que la firma de una hipoteca en España sea más difícil que nunca, según el director general del Banco Santander, José Luis Álvarez.
El abogado Raymundo Larraín señala que el proceso es aún más difícil para los extranjeros que para los nacionales desde que se aprobó la nueva legislación el 17 de junio de 2019. Su artículo explica con detalle las implicaciones de la nueva ley hipotecaria para los extranjeros.
Justo cuando las cifras empezaban a reflejar un aumento en la compra de propiedades en España por parte de extranjeros – las cifras del INE indican que la compra en el norte de Europa ha estado creciendo suavemente desde que tocó fondo en 2012 – la legislación ahora amenaza con desanimar a la gente a la hora de comprar una propiedad en España, porque simplemente es demasiado difícil conseguir una hipoteca aquí.
Sin embargo, no todos los nuevos requisitos son tan restrictivos como para desanimar a los compradores. De hecho, la protección de los derechos de los consumidores es parte de las competencias de la nueva legislación. Por ejemplo, los clientes que no ganan euros pueden cambiar la moneda de su hipoteca a su propia moneda, de modo que si el tipo de cambio va en contra de ellos por un margen fijo, no saldrán perdiendo. Mientras tanto, la necesidad de que los clientes de hipotecas vayan al notario diez días antes de la finalización es discutiblemente restrictiva, pero tal vez no tan negativa como para impactar en gran medida las compras en el extranjero.
Para algunos, un consuelo adicional puede encontrarse en el hecho de que obtener una hipoteca en Marbella no es tan caro como en Cataluña, por ejemplo, así que si planea comprar una propiedad en Barcelona, tenga en cuenta que el impuesto sobre la hipoteca está aumentando del 1,5% al 2% en todas las hipotecas, lo que incrementa los gastos en unos 800 euros en un préstamo tipo de 125.000 euros.
Recuerde también que la demanda extranjera sigue siendo fuerte en segmentos de mercado especializados de la costa y las islas españolas, así como en ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia, por lo que la negociación de las nuevas normas podría ser un obstáculo relativamente bajo para superar.
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