La libra ha ido perdiendo terreno frente a las otras principales monedas internacionales, el euro y el dólar, desde el resultado del referéndum del verano de 2016 que inició el proceso de Brexit. Aparte de la incertidumbre producida por la separación de Europa, ha visto a los compradores e inversores británicos perder poder adquisitivo al adquirir activos en euros y dólares.
Esto también se aplica a los que quieren comprar propiedades en regiones como la Costa del Sol, donde los británicos han representado durante mucho tiempo la mayor fuente extranjera de compradores de viviendas. Esto sigue siendo así, aunque la cuota de mercado de los compradores británicos ha disminuido considerablemente, también porque la demanda de otros países, como Noruega, Suecia, Dinamarca, Bélgica, Francia y Marruecos ha crecido significativamente entretanto.
La situación empeoraba para la libra a medida que nos acercabamos a la última parte de 2019, con luchas políticas y un debate aparentemente interminable sobre Brexit que mantenía al Reino Unido en el limbo. En su punto más bajo, la libra cayó por debajo de 1,10 euros, pero cuando se conoció la noticia de que el Partido Conservador, dirigido por Boris Johnson, había obtenido una victoria electoral decisiva y había recibido un claro mandato para llevar el proceso de Brexit a una rápida conclusión.
Al conocerse la noticia, la libra esterlina se recuperó de la noche a la mañana, alcanzando un cambio frente al euro de 1,20 euros antes de retroceder un poco a 1,18 euros. Se espera que la moneda británica oscile dentro de este rango en los próximos meses. Es una gran noticia para los inversores británicos y para las personas que buscan comprar una propiedad en Marbella, ya que ahora pueden conseguir más por su dinero.
La demanda está ahí claramente, ya que los visitantes y compradores británicos tienen un largo romance con la Costa del Sol que no muestra señas de acabar. De hecho, el apetito británico por las casas de Marbella no ha disminuido, por lo que no es probable que la relación termine pronto, a pesar de desafíos como el de Brexit.
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