La ciudad costera de Estepona, a unos 20 minutos al oeste de Marbella, está cada vez más de moda, y tanto los compradores de viviendas como los turistas «descubren» los encantos de sus lugares de interés, como su bonito centro histórico, su gran paseo marítimo y su playa, su divertido Puerto Deportivo y las calas de arena que se extienden a ambos lados de la ciudad.
Sin embargo, también hay mucho que disfrutar en los alrededores, ya que Estepona se encuentra en medio de la belleza natural, la cultura tradicional andaluza, la historia y el encanto rural.
Siga los caminos rurales que salen de Estepona hacia el norte, hacia la imponente montaña bermeja de Los Reales, y pronto se encontrará en un entorno mucho más natural. A más de 1.300 metros, más alto que la montaña de La Concha de Marbella, el camino bordea pequeñas explotaciones y propiedades rurales antes de subir por las laderas de la poderosa Sierra Bermeja – una de los macizos de roca que separa la Costa del Sol del interior de Andalucía.
Las laderas boscosas son muy elevadas, ofreciendo fantásticas vistas a la costa mediterránea e invita a observar la riqueza natural del Paraje Natural Los Reales de Sierra Bermeja. La cima del camino llega a cresta donde es posible descansar, hacer un picnic o disfrutar de un aperitivo en el pequeño restaurante. Es un lugar popular para visitar, ofreciendo un refrescante refugio del sol en verano, y la emoción de explorar el auténtico campo andaluz más allá de de las montañas.
Los sinuosos caminos rurales del lado norte de la cresta zigzaguean su camino de vuelta a los verdes valles cuyas laderas están salpicadas de encantadores pueblos de montaña encalados. Entre los más interesantes está Juzcar, una bonita comunidad que ha cambiado el tradicional blanco por casas de color azul desde que se filmó una de las películas de los pitufos. Este pueblo se ha ganado la reputación de ser divertido, extravagante y creativo, y a media hora de viaje de Estepona ofrece un día de excursión maravilloso. Otro pueblo, hogar de muchos artistas y artesanos, es Genalguacil, que cuenta con su propia galería de arte al aire libre con obras de arte esparcidas por las calles.
Siga otro camino rural, entre Estepona y Sabinillas, hacia las colinas y primero bordee hermosos valles verdes salpicados de granjas y casas de campo mientras se dirige hacia el precioso pueblo blanco de Casares, tan bonito que está reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Como la mayoría de los pueblos de montaña andaluces, es una gran excursión que se puede hacer en un día. También puedes continuar un poco más hacia el interior hasta Gaucín, otro precioso pueblo con su propio castillo en la cima de la montaña y unas magníficas vistas del valle a lo largo de la costa del Mediterráneo hasta África.
En el camino, o en el camino de vuelta, pasará por un número de restaurantes rurales o Ventas. Se especializan en cocina rural tradicional andaluza, con especial énfasis en la carne y a veces incluso la caza. Los platos a la parrilla son populares, a menudo servidos con patatas fritas y verduras, ensaladas frescas hechas con productos locales, embutidos y quesos regionales, y por supuesto vinos españoles. Es una delicia particularmente popular los domingos por la tarde y durante los meses de invierno, y constituye una de las experiencias verdaderamente placenteras de vivir en esta región – así que salga de Estepona y explore diferentes mundos a media hora de su casa.
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