Cuentas Bancarias para No Residentes en España

Al abrir una cuenta bancaria en España, muchos se sorprenden al descubrir los gastos ocultos de los servicios que son totalmente gratuitos cuando se realizan operaciones bancarias en nuestro país de origen.

Para empezar, la mayoría de las cuentas españolas cobran simplemente por el privilegio de tener una cuenta con ellos. Los clientes también pueden sufrir penalizaciones por tener un talonario de cheques, recibir correos electrónicos o usar cajeros automáticos, con costes que van en aumento para los titulares de cuentas cuyo salario o pensión no se les paga cada mes.

La ventaja de abrir una cuenta bancaria como no residente en España es que no hay que pagar ningún impuesto. Los no residentes son aquellas personas que pasan 183 días (seis meses) o menos en España por año y que no realizan su actividad profesional principal en España, ni tienen cónyuge o personas a su cargo residentes en España.

Por suerte hay algunas formas de evitar que nos cobren a cada momento, siempre y cuando hagamos los deberes. Si es necesario, elige un banco que traduzca todos los documentos a tu lengua nativa.

Consulta con tu banco la información más actualizada a cerca de sus cargos y tarifas.

Qué necesita para abrir una cuenta bancaria en España

Abrir una cuenta bancaria en España es relativamente fácil, sin embargo, tendrás que decidir si deseas abrir una cuenta bancaria para no residentes o una para residentes.

La cuenta bancaria para no residentes

Este tipo de cuenta es para aquellas personas que no pasan más de 183 días al año en España. Los bancos cobran más por administrar este tipo de cuenta, pero ofrece una ventaja importante: no se pagan impuestos sobre los fondos de la cuenta.

Para abrir una cuenta de no residente, necesitarás:

1. Un pasaporte o documento nacional de identidad válido y vigente si eres ciudadano de la UE.
2. Un documento que acredite tu domicilio en España, como una factura de servicios públicos de menos de tres meses o un extracto bancario reciente de otro banco español.
3. Un documento que demuestre tu estado de empleo. Una nómina, una declaración de impuestos o un documento del gobierno que demuestre que estás desempleado, o que recibes una pensión del estado será suficiente.

El banco también puede exigir un «Certificado de no residente», que confirmaría que en efecto, no eres residente. Se pueden obtener en las comisarías de policía españolas, o a través del propio banco, con un coste aproximado de 15 euros.

Si en cualquier momento deseas cambiar tu cuenta por la de residente, puedes hacerlo.

Abrir una cuenta bancaria de residente

Una cuenta de residente conlleva menos gastos y podría ofrecerte más flexibilidad.

Para abrir una cuenta de residente, necesitarás:

1. Un pasaporte o documento nacional de identidad válido y vigente si eres ciudadano de la UE.
2. Un documento que acredite tu domicilio en España, como una factura de servicios públicos de menos de tres meses o un extracto bancario reciente de otro banco español.
3. Tu NIE
4. Prueba de tu situación laboral (como un contrato de trabajo, una tarjeta de estudiante o documentos de desempleo).

Es posible abrir ambos tipos de cuenta bancaria en línea, pero puede resultar más fácil visitar la sucursal del banco elegido en persona. Hablar con un funcionario del banco te garantiza que no haya malentendidos sobre ningún aspecto de la cuenta bancaria.