La Costa del Sol va camino de convertirse en uno de los destinos líderes en Europa para el cuidado del corazón, gracias, en parte, a una nueva initiativa para personal hotelero que complementa las iniciativas existentes.
Foto: Jon Cifriani
A finales del mes pasado, se llegó a un acuerdo entre el Colegio de Médicos de Málaga (Commálaga), la Universidad de Málaga y la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aechos) para crear un programa que enseñará a más de 10.000 trabajadores en la rama de la hostelería a realizar la reanimación cardiopulmonar (RCP), que ayuda a proteger el cerebro en caso de un paro cardiaco.
El personal de 318 hoteles, apartamentos y hostales, a lo largo de la Costa del Sol, recibirán la formación, lo que beneficiará a todos aquellos con problemas de corazones que llegan entre los casi 87,000 turistas que se alojan en dichos establecimientos cada año.
La Costa del Sol está cada vez más reputado por la alta calidad de sus servicios cardiacos. Varios hospitales públicos ya tienen departamentos especializados y también existen clínicos privados, como el Xanit International Hospital en Benalmádena, que cuenta con tecnología puntera y las últimas técnicas para realizar intervenciones de corazón. Además, los hoteles médicos en la zona son muy populares entre los que padecen de problemas cardiacos.
Estos hoteles ofrecen un alojamiento de lujo a la vez que atención personalizada a huespedes que quieran mejorar su salud y bienestar. Están especializados en programas tales como pérdida de peso, reducción de estrés o la cirurgía estética y disponen de clínicas médicas propias, instalaciones de spa y hasta quirófanos. El personal, que incluye tanto residentes como especialistas que se trasladan desde las más prestigiosas clínicas españolas y del extranjero, está altamente qualificada.
Una oferta típica de un hotel médico para un enfermo de corazón podría incluir hasta un examen cardiólogo completo, pero con el plus de practicarse en el ambiente selecto de un hotel y spa de cinco estrellas. Una experiencia de tal calibre puede convencer mucho a la hora de implementar los cambios de vida y de hábitos necesarios para sobrellevar alguna anomalía cardiaca, así como mejorar la calidad de vida del paciente.
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