Una breve historia de La Costa del Sol

La Costa del Sol, una de las costas más famosas de España, no es una región tradicional sino más bien un tramo de costa que se ha convertido en sinónimo de los mejores lugares al sol, el verano y la hospitalidad españolas, por no hablar de una calidad de vida única en el mejor clima de Europa. Como tal, es uno de los destinos turísticos y residenciales más populares del mundo.

Ubicación

La Costa del Sol ocupa unos 175 kilómetros desde Manilva en el oeste hasta Nerja en el este, extendiéndose a lo largo de toda la costa de la provincia de Málaga. De este modo, se extiende desde el oeste de Estepona hasta bien al este de la capital de la provincia de Málaga, abarcando más de 100 destinos de playa y del interior como Casares, Estepona, Benahavis, San Pedro de Alcántara, Marbella, Mijas, Fuengirola, Torremolinos, Benalmádena y la elegante ciudad portuaria de Málaga, así como Rincón de la Victoria, Vélez-Málaga, Torrox y Frigiliana. Aunque Sotogrande está en realidad en la provincia de Cádiz, también forma parte de la Costa del Sol.

Entorno

El entorno es único, creando una verde llanura costera que se extiende entre el Mar Mediterráneo y las cadenas montañosas del sistema Penibético. Estas últimas incluyen las Sierras de Mijas, Alpujata, Blanca, Bermeja, Cristalina, de las Nieves y los Montes de Málaga. El paisaje abarca desde verdes valles montañosos, colinas boscosas, cascadas y arroyos de montaña que caen en cascada hacia zonas rústicas onduladas, campos de golf y frondosas zonas residenciales y exclusivas urbanizaciones privadas de campo.

Incluyen grandes suburbios como Nueva Andalucía, con su «Valle del Golf», que alberga tres de los más de 60 campos de golf de la Costa del Sol. La costa en sí misma contiene largas playas de arena, una sección de dunas protegidas y bosques de pino costero, así como pequeñas calas y, en Nerja, acantilados rocosos. El hecho de que la zona sea verde y goce de un microclima tan maravilloso se debe a la protección que proporciona la cortina de sierras de montaña, que constituyen la base del clima singularmente atractivo de la Costa del Sol.

Orígenes

La región fue originalmente habitada por los Bastuli, que como sus hermanos ibéricos son los indígenas de lo que hoy es España y Portugal. Sin embargo, Andalucía está situada en una importante encrucijada entre el Mediterráneo y el Atlántico, y como resultado ha sido invadida muchas veces.

Los comerciantes fenicios de lo que hoy es el Líbano fueron de los primeros en llegar, y como fundadores de puertos como Málaga, Gibraltar y Cádiz, su interacción con la población local produjo una cultura vibrante. Sus descendientes, los cartagineses, lucharían más tarde contra los romanos por el control de la Península Ibérica, por lo que ésta pasó a formar parte del Imperio Romano, que sentó las bases de la lengua española.

Los celtas, que habían llegado mucho antes desde el norte, ya estaban aquí, seguidos más tarde por las tribus germánicas y los miembros del Imperio Bizantino, antes de que en 711 los invasores moros y bereberes invadieran hasta los Pirineos. Controlarían la región de Málaga durante siete siglos, convirtiéndola en uno de los últimos bastiones musulmanes de España. La reconquista cristiana de la región, sin embargo, no significó el fin de la lucha internacional, ya que los corsarios bereberes del norte de África asaltarían las costas durante siglos, llevándose la recompensa y también cientos de miles de esclavos que nunca más fueron vistos.

La región fue también escenario de guerras internacionales de las grandes potencias europeas, y cuando una fuerza anglo-holandesa tomó Gibraltar permanecería en manos británicas hasta el día de hoy. Napoleón también conquistó España, librando batallas con los españoles y los británicos, incluyendo la famosa Batalla de Trafalgar, librada en lo que hoy es la Costa de la Luz, justo al sur de Cádiz.

El siglo XIX vio resurgir la importancia del puerto de Málaga, pero a finales de siglo sus industrias estaban en declive, lo que llevó a un grupo de dignatarios malagueños a crear una sociedad en 1897 con el objetivo de promover su clima soleado durante todo el año como un atractivo para la naciente industria del turismo como fuente alternativa de ingresos.

En 1918 la primera playa pública de la Costa del Sol, Baños del Carmen, se abrió al este de Málaga con gran exito. En 1925, la primera pelota de golf en llegar a los campos de la región fue golpeada en el campo cerca de Torremolinos, que ahora forma parte del Parador de Málaga Golf, no lejos del aeropuerto. La Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial afectaron este prometedor desarrollo temprano, pero poco después de que las hostilidades terminaran, el primer Marqués de Ivanrey, Ricardo Soriano, comenzó a poner a Marbella en el mapa después de comprar un terreno justo al lado del mar.

El proceso se consolidó gracias a su sobrino, el Príncipe Alfonso de Hohenlohe, que compró fincas en los alrededores del pueblo de Marbella -que por aquel entonces sólo contaba con 900 habitantes-, sentando las bases para los primeros complejos turísticos de la Costa del Sol, El Rodeo en 1943 y Marbella Club en 1954. Fue aquí donde nació la Costa del Sol.

Una vez que estos primeros centros turísticos fueron construidos, el mundo llegó. Primero bajaron del avión estrellas de Hollywood como Grace Kelly y Marlon Brando en los 50, seguidos por aristócratas europeos y magnates internacionales en los 60, sin mencionar a los veraneantes y reales como el Rey Fahd de Arabia Saudita, que llegó a Marbella por primera vez en los 70.

El Aeropuerto Internacional de Málaga-Costa del Sol inauguró su primera terminal de pasajeros en 1968, abriendo las puertas a los vuelos chárter llenos de turistas del norte de Europa. Mientras tanto, entre Málaga y Marbella, primero Torremolinos y luego Benalmádena, Fuengirola y Mijas, surgieron segundas viviendas junto al mar para españoles y extranjeros que buscaban sol, lo que transformó esta somnolienta región costera en la actual Costa del Sol.

En 1970 el visionario promotor inmobiliario José Banús cortó la cinta roja en Puerto Banús en presencia de Julio Iglesias, dando inicio a la interminable fiesta de la jet-set que fue la brillante y glamorosa década de los 70. Banús luego dirigió su mirada hacia el interior para desarrollar Nueva Andalucía, el Valle del Golf de la Costa del Sol, hogar de la mayor concentración de los más de 60 campos de la región hoy en día.

A principios de los 90, el glamur de Marbella había empezado a atenuarse, y aunque el colorido alcalde Jesús Gil es el responsable de revivirlo y de cambiar la fortuna de la ciudad, más tarde se desacreditó a sí mismo con la corrupción urbanística e inmobiliaria a gran escala. Lamentablemente, este modelo se repitió en toda la Costa del Sol, lo que dio lugar a un enorme auge inmobiliario cuya burbuja estalló con el inicio de la crisis financiera mundial en 2008.

La recesión golpeó duramente a la costa, pero comenzó a recuperarse en 2013, cuando comenzó un nuevo período de crecimiento más considerado y sostenible que continúa hasta hoy. Sin embargo, Marbella ha heredado las irregularidades urbanísticas del pasado, lo que llevó al Tribunal Supremo de España a cancelar sus directrices urbanísticas municipales y a restablecer el PGOU de 1986 hasta que se elabore y ratifique uno nuevo, lo que no se espera que ocurra antes de 2020. Como resultado, gran parte del nuevo desarrollo se ha centrado en Benahavis, Mijas, Ojén y Estepona, que no sufren de problemas de planificación, y que por lo tanto han tenido un crecimiento muy positivo en los últimos años.

Comunicaciones

La puerta aérea de la costa, el aeropuerto internacional de Málaga-Costa del Sol, no despegó realmente hasta décadas después de que el primer avión aterrizara allí en 1919. No fue hasta 1946 que se abrió a la aviación civil, sirviendo rutas domésticas y de ultramar. El aeropuerto se expandió, de la mano del turismo a lo largo de los años 60, y su primera terminal de pasajeros fue seguida por la terminal Pablo Ruiz Picasso en 1991, y luego por la T3 en 2010, ofreciendo ahora la impresionante capacidad de manejar 9.000 pasajeros por hora.

La principal arteria de la Costa del Sol, la N-340/A7, es parte de una (muy) larga carretera que va de Barcelona a Cádiz, conectando las ciudades, pueblos y urbanizaciones de la costa a través de lo que se conocía como la «carretera de la muerte», debido a las pendientes de entrada y salida. La apertura de la autopista de peaje AP7/E-15 de 100 kilómetros, que une Fuengirola con Guadiaro, en 1999 hizo el viaje más seguro, junto con la instalación de barreras centrales de reserva en la A7.

Algunas cifras

Hoy en día, la Costa del Sol sigue siendo el principal destino de España para los turistas españoles y extranjeros y los compradores de casas vacacionales. Andalucía acogió a casi 30 millones de los casi 82 millones de turistas españoles en 2017, equivalente a poco menos del 37% del total. La gran mayoría se dirigió a la franja de 100 millas de la Costa del sol.

En términos de venta de propiedades, en 2017 cerca de 465.000 casas cambiaron de manos en todo el país. Más de 88.657 estaban en Andalucía, con la mayor parte ubicada en la Costa del Sol. Una gran proporción eran viviendas sobre plano, de nueva obra o casas habitadas por primera vez. A finales del cuarto trimestre de 2017, las ventas registradas en el período de tres meses fueron las más altas desde 2008.

Los compradores extranjeros participaron en el 13,11% de las ventas de propiedades, un récord histórico y un enorme aumento con respecto al 4,24% de 2009. Los británicos representaron el 15% de todas las compras, seguidos de los franceses (8,64%), alemanes (7,77%), belgas (6,39%) y suecos (6,38%). Los compradores escandinavos y belgas, en particular, lideran ahora la campaña, pero incluso los compradores británicos se desentienden de los temores de Brexit y han mantenido su apetito por el estilo de vida de la Costa del Sol.

Publicado originalmente en enero de 2016, actualizado por Adam Neale en julio de 2018

Por Alex Salazar | Noticias Inmobiliarias | 18 septiembre 2020

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