Estepona está mejor

Cuando el Ayuntamiento de Estepona estrenó, hace poco, su campaña de publicidad para su plan de regeneración de la ciudad, me decepcionó el diseño gráfico pero pensé que, con el eslogan, habían dado en el clavo: es verdad, Estepona está mejor.

Está claro que nuestro alcalde, José María García Urbano, es un hombre de acción. Ha impulsado unas mejoras importantes en infraestructura, desde rehabilitar y hacer peatonal muchas calles del casco antiguo hasta proyectos aún más ambiciosos, como el Gran Bulevar, que fue aprobado recientemente, y el nuevo teatro que ya está en construcción.

Estos cambios están haciendo una diferencia visible y, lo que es más importante todavía, están atrayendo de vuelta a turistas, tanto nacionales como extranjeros, a Estepona, dando nueva vida a lo que, durante unos cuantos años, ha sido un destino de playa encantador pero económicamente deprimido.

Me acuerdo perfectamente del proyecto de construcción del parking subterráneo de la playa, que duró años y afectó gravemente tanto la imagen de la ciudad como a muchos negocios locales. Hoy en día, mirando atrás, ha sido una piedra fundamental en la reconstrucción de la ciudad.

Todo no es perfecto, claro está. Muchos locales comerciales siguen vacíos, pero ya estamos viendo algo más positivo que estos famosos ‘brotes verdes’: la recuperación de Estepona va viento en popa y esperemos que también aportará trabajo para los ciudadanos de la ciudad.

Estepona cuenta con uno de los cascos históricos más amplios y mejor preservados de la costa, un paseo marítimo de primer nivel y una playa ancha y limpia. Siempre ha sido un lugar fantástico para vivir. Yo vivo en el casco antiguo y, desde que empezaron las mejoras, he notado un creciente orgullo entre mis vecinos, tanto de sus casas como de la calle misma, que ahora, más que nunca, tiene un verdadero sentido de comunidad.

El Ayuntamiento les permite a los residentes de cada calle elegir el color de las macetas de ya cuelgan de cada esquina y también organiza una fiesta, cuando los trabajos terminen, para los que viven en ella y a la que acude el alcalde. En nuestra calle, optamos por el terracota tradicional, pero algunos han ido más allá…. Uno de los sitios preferidos de los turistas para sacar fotos ahora está de frente a mi oficina, donde las macetas lucen un morado imponente.

La decisión de establecer nuestro negocio en Estepona fue fácil, porque nos gusta mucho vivir aquí, pero nunca tuvimos mucho trabajo en la ciudad hasta que, después de las mejoras, tanto la gente de la zona como los de fuera empezaron a entrar, de repente, en la oficina, preguntando por casas en venta en el casco antiguo. Ahora atendemos a un flujo constante de clientes británicos, franceses, alemanes y escandinavos que buscan casa en las calles históricas.

Muchos de nuestros amigos que se criaron en el centro de la ciudad y ahora viven en las afueras están pensando volver también. Todo el mundo dice lo mismo: es tan fácil vivir en una ciudad donde se llega a casi todo lo que se necesita caminando, donde los niños pueden ir andando al colegio y donde se puede salir a tomar algo con amigos y volver a pie para casa.

Vivir en el centro de Estepona no es para todo el mundo, claro, pero a nosotros nos encanta la vida callejera y el placer de tener todo a dos pasos, como la carne excelente que nos vende Francisco, el carnicero, y los productos de temporada de huertas locales, como las fresas que ahora tiene Sonia en su tienda en la Calle San Miguel.

Si hace tiempo que no viene a la ciudad o nunca la ha visitado, vengan a verla Vds. mismo, porque Estepona está mucho mejor.

Por Adam Neale | Noticias Inmobiliarias | 12 mayo 2014

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