Ubicada dentro de la prestigiosa comunidad cerrada de Sierra Blanca, esta finca de tres plantas es una verdadera joya neoclásica que combina magistralmente la arquitectura atemporal con el lujo contemporáneo. Construida hace una década, esta majestuosa residencia se asienta sobre una parcela bellamente ajardinada de 4.131 m², con una superficie construida total de 2.009 m², rodeada de jardines palaciegos galardonados que reflejan su carácter regio.
Al entrar, se percibe de inmediato una sensación de grandeza: techos de nueve metros de altura, opulentas lámparas de araña eléctricas y acabados exquisitos en todos los espacios. El interior cuenta con suelos de travertino pulido, paredes ricamente tapizadas y manillas de puertas bañadas en oro, elementos que contribuyen a la atmósfera palaciega de la propiedad. Las elegantes puertas de madera de caoba no solo son un elemento de diseño, sino que también desempeñan un papel clave en el aislamiento acústico total de la vivienda, garantizando absoluta serenidad y privacidad.
La finca ofrece siete amplios dormitorios, cada uno con su propio baño en suite y terraza privada, proporcionando un confort lujoso tanto para residentes como para invitados. La cocina de última generación es el sueño de cualquier chef, equipada con electrodomésticos Miele de alta gama, frigoríficos y congeladores dobles, y una máquina de hielo profesional. En el exterior, la terraza de entretenimiento presume de una piscina de agua salada de 25 metros, complementada por una cocina exterior y zona de barbacoa, ideal para celebrar reuniones elegantes o disfrutar de momentos de relajación.
La planta inferior está dedicada al bienestar y el ocio, con un cine privado, un amplio espacio de 300 m² apto para gimnasio o sala de juegos, y preinstalación para spa y sauna. El garaje para 12 vehículos ofrece espacio más que suficiente para coleccionistas de automóviles, con acceso sencillo incluso para deportivos de baja altura.
Situada en uno de los enclaves residenciales más exclusivos del sur de España, esta finca brinda fácil acceso a colegios internacionales de élite, boutiques de diseñadores de alta gama y restaurantes de primer nivel, todo ello preservando un ambiente tranquilo con vistas panorámicas al mar Mediterráneo y a la emblemática montaña de La Concha. Renombrados campos de golf se encuentran a pocos minutos en coche, y el vibrante centro de Marbella está a menos de 10 minutos, situando lo mejor de la Costa del Sol a su alcance.
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